¿CUÁLES SON LOS VALORES ENEMIGOS DE LA SOCIEDAD ABIERTA NEOLIBERAL?

Café Filosófico 169 – Carmen Zavala 01.12.01

 

 

 

 

Es interesante ver la similitud en la propuesta ética de Popper y la de Marx, ya que en ella estriba el principal conflicto entre ambos pensadores, ya que como veremos también, la crítica que Popper le hace al historicismo de Marx, la hubiera aceptado el propio Marx, en el sentido de que es una interpretación equivocada y hegelianística de su teoría.

Lo que más parece haber mortificado del marxismo a Popper, ex militante de la juventud comunista en Austria, es la interpretación, por cierto bastante difundida, de que del hecho de que la base material de una sociedad determine su superestructura se deduzca de que no tienen sentido la educación, ni la actividad política porque no se conseguirá ningún cambio a menos de que sean las relaciones económicas las que cambien. Esto se basa en el postulado marxista de que el estado de desarrollo de las fuerzas productivas, esto es de las herramientas y máquinas, y de los hombres y su nivel científico, capacidad técnica y experiencia productiva que llevarán a cabo el proceso productivo depende el modo de producción, esto es la estructura económica de la sociedad. que está dividida en la base económica sobre la cual se erige una superestructura constituida por las ideas políticas, jurídicas, filosóficas, religiosas, etc) y las instituciones y organizaciones que las difunden o representan (partidos políticos, iglesia, Aparato del Estado, etc.).

 

El problema de ello, sería según Popper que esto implicaría la negación de la libertad humana.

Pero lo que Marx (y Platón) están haciendo en sus obras es exponer las constataciones fácticas de lo que ha venido dándose y la explicación de cómo, de presentarse la realidad material de una sociedad de determinada manera, es necesario que esta sucumba. Si queremos abreviar la idea, ambos, Platón y Marx, quisieron decir lo siguiente: una sociedad basada en lucha de sus miembros por una mayor acumulación de bienes y en el poder político por parte de aquellos que poseen mayor riqueza económica, necesariamente lleva a su propia destrucción. Lo que no es lo mismo que decir que es necesario que las sociedades necesariamente tengan que basarse en la lucha de sus miembros por una mayor acumulación de bienes, lo cual si sería un postulado determinista.

Y he allí que esto es justamente lo que Popper afirma, pues define La sociedad abierta como una sociedad en la que se da "la competencia por el status entre sus miembros"[1]. Esta competencia se da en forma de lucha individual de unos contra otros, pues es una sociedad en la que "muchos miembros luchan por emerger socialmente y asumir el lugar de otros miembros"[2] (= desplazarlos). 

 

 

Esta afirmación popperiana sí que es determinista pues confunde la consecuencia con el fundamento

Recordemos que la causalidad se refiere a conexiones físicas y el fundamento se refiere a la conexión lógica entre proposiciones. Si hacemos saltos entre las dos esferas, corremos el riesgo de cometer falacias. Del hecho de que no exista efecto sin causa, no se deduce que todo esté predeterminado.

Al respecto Engels dice "que mientras no podamos probar a qué causa obedece el número de guisantes que hay en una vaina, seguirá siendo algo casual". Agrega que no avanzaremos ni un paso en la explicación por decir que la cosa se hallaba "ya prevista" en la originaria constitución del sistema", por el destino, por un Dios o, explicitamos aquí, tampoco por una explicación dialéctica tipo hegeliana .

"Más aún la ciencia que se propusiera indagar retrospectivamente en su encadenamiento causal el caso de esta vaina de guisantes, ya no sería tal ciencia, sino un mero juego;" (justo lo que Popper le ciritica a la dialéctica marxista) "la vaina con los guisantes presenta por sí sola innumerables características individuales más, que se presentan como obra del azar: el matiz del color, el espesor y la dureza de la cáscara, el tamaño de los guisantes, etc. para no hablar de las particularidades que pueden ser descubiertas a través del microscpio. UNA sola vaina de guisantes plantearía, pues, más problemas de concatenación causal de los que serían capaces de resolver todos los botánicos juntos."(Engels "Dialéctica de la naturaleza")

Engels añade también el ejemplo de que "para un determinado animal es el azar quien dispone dónde nace, con qué medios se encuentra para su vida y cuáles y cuántos enemigos lo amenazan. también es algo puramente casual, para la planta matriz, a donde empuja el viento su simiente, como lo es para la planta-hija dónde encuentre la semilla el mantillo necesario para germinar." "El modo como los objetos naturales aparecen mezclados y revueltos en una determinada zona, más aún, sobre la faz de la tierra, seguirá siendo, por mucho que se asegure que se halla predeterminado desde toda una eternidad, lo mismo que antes era: algo puramente casual", es decir, azaroso.

Podemos concluir que fundamento racional, no necesariamente significa causa física.

 

Todo efecto se debe a una causa. Pero el encadenamiento causal es casual, no necesario. Por lo tanto no todo efecto es consecuencia necesaria de la causa que lo origina. A partir de la causa, se puede explicar con fundamentos las consecuencias a las que uno se refiere. Por ejemplo, puedo explicar que la pelota se cayó, porque yo la solté, y la ley de la gravedad lleva a que esa pelota caiga. Este es un proceso racional, que da fundamento a una consecuencia: la caida de la pelota. Pero se refiere aun hecho casual, no necesario. Ese hecho es que justo esa pelota haya sido dejada caer por mí y no por otra persona en ese momento y justo en ese lugar, etc, etc.,etc.

Lo mismo vale para las leyes sociales. Ellas son leyes que fundamentan/explican las consecuencias que le siguen, pero se aplican al análisis de casos. Esos casos no están predeterminados. Como lo dice la palabra: caso, son casuales.

 

En este sentido la proposición de Popper de que la sociedad abierta, en la que para él, el hombre desarrolla su razón de manera libre, es aquella en la que se da "la competencia por el status entre sus miembros"[3], sí es predeterminante porque pretende poner como causa de la libertad humana, que todavía ni siquiera se ha dado de modo cabal, algo que no está ligado con ella, y que en todo caso, es la consecuencia casual (de "caso") del desarrollo histórico de la mayoría de las sociedades.

 

 La Sociedad Abierta de Popper se basa pues en un camuflado determinismo historicista, el cual se deduce necesariamente del postulado de la existencia innata de un afán de competencia entre los hombres, el cual determinaría fatalmente su destino. En consecuencia este podría ser estudiado y previsto de la misma manera como se estudia los ciclos vitales de especies animales que luchan por la supervivencia en un ecosistema (ciclo de crecimiento y decrecimiento de zorros y liebres en determinado ecosistema)

Por querer ver, movido por el odio, una paja en el ojo ajeno, Popper no ve el tronco frente a su propio ojo. Al achacarle a Marx un determinismo histórico simplemente está malcomprendiendo su análisis marxista sobre la necesaria caída del sistema capitalista. El materialismo histórico no se puede comprender como un determinismo mecanicista, que es el que Marx le critica a Hegel, sobre todo en su Crítica  a la Filosofía del derecho. Además si bien la conciencia se explica como resultado de las contradicciones de la vida material, es decir, del conflicto que surge entre las fuerzas sociales y las relaciones de producción[4], Marx destaca que el ser humano puede conceptualizar el objetivo inmediato de su trabajo o actividad, a diferencia de las hormigas o las abejas[5]. Esto quiere decir que es capaz de ponerse su propio telos a partir de las contradicciones que se le presentan en la vida material. De hecho el llamado a la  lucha abierta de clases y a la propagación de la educación popular en El Capital, así como la aceptación de que algunos burgueses puedan pasar a defender los intereses del proletariado y por supuesto la "11va tésis de Feuerbach", implican esta posibilidad humana de determinar su propio destino.

 

Lo que Popper le critica a Marx es refutado explícitamente por el propio Marx en su tercera tesis sobre Feuerbach:

"La teoría materialista de que los hombres son producto de las circunstancias y de la educación, y de que, por tanto, los hombres modificados son producto de circunstancias distintas y de una educación modificada, olvida que son los hombres, precisamente, los que hacen que cambien las circunstancias y que el propio educador necesita ser educado. Conduce, pues, forzosamente, a la división de la sociedad en dos partes, una de las cuales está por encima de la sociedad"[6]

Esto no es parte de un desdoblamiento de la personalidad de Marx, que quiere salvar de cualquier modo el determinismo histórico que supuestamente postula en su teoría del materialismo histórico, como nos sugiere Popper, sino que, como deja claro en su Crítica a la Filosofía del Derecho, el materialismo histórico a diferencia de la dialéctica histórica de la que habla Hegel, no es fatalista. Justamente, lo que es no tiene por qué "deber ser" (como sí postulaba Hegel), y menos aún tiene por qué deber seguir siendo así. Es el hombre el que se forja su propio destino a partir de las contradicciones materiales con las que se enfrenta en su espacio-tiempo histórico.

El propio Popper no desconoce esta evidencia y se refiere a esta posición como el "activismo" de Marx, pero afirma que fue contrarrestado por el historicismo del que fue influido por su maestro Hegel. (p. 372) .

El "activismo" de Marx se debería, según Popper, a su amor por la libertad humana

"Marx se propuso en El Capital descubrir las leyes inexorables del desarrollo social. No fue el descubrimiento de leyes económicas, que hubieran sido útiles al tecnólogo social, ni tampoco el análisis de las condiciones económicas que hubiera permitido la materialización de objetivos socialistas tales  como los precios justos [...] y, sobre todo la libertad." (p.370)

"Pero si bien Marx se opuso vehementemente a la tecnología utópica, como así también a toda tentativa de justificación moral de los objetivos socialistas, sus escritos contienen, indirectamente, una teoría ética. Esta aparece principalmente en sus estimaciones morales de las instituciones sociales. Después de todo la condenación marxista del capitalismo es, en esencia, una condención moral. [,,,] Se condena al sistema porque al forzar al explotador a esclavizar a los explotados, les priva a ambos de libertad. Marx no combatió la riqueza ni alabó la humildad.[,,] Marx aborreció el sistema porque se parecía  a la esclavitud."

 

Sin embargo Marx "atacó a los moralistas porque vió en ellos a los defensores serviles de un orden social cuya inmoralidad sentía intensamente; atacó a los apologistas del liberalismo por su satisfacción consigo mismos, por su identificación de la libertad con la libertad formal garantizada por un sistema social que hacía imposible en su verdadera acepción. De este modo, indirectamente, admitió su amor por la libertad y, pese a su inclinación, como filósofo, hacia el holismo, no fué por cierto colectivista ya que confiaba en que el estado habría de "marchitarse" tarde o temprano. La fe de Marx era, fundamentalmente, a mi parecer (POPPER), una fe en la sociedad abierta" (p.371).

 

Esto muestra que Popper en el fondo sí ha entendido a Marx, pero lo pretende desacreditar por razones que nada tienen que ver con lo de su discurso a favor de la "sociedad abierta". Efectivamente para Marx el hombre no necesitaría de ninguna "sociedad cerrada", como le atribuye en otras partes Popper, nisiquiera de un Estado. El  hombre para Marx es más libre mientras más pueda desarrollar sus capacidades sensoriales, emocionales e intelectuales: como nos lo indica en los Escritos Económico-Filosóficos: 

“ ..la apropiación sensible de la esencia y la vida humanas, del hombre objetivo, de las obras humanas para y por el hombre, no debe concebirse solamente en el sentido del goce directo, unilateral en el sentido de la tenencia o posesión. El hombre se apropia de su ser omnilateral de modo omnilateral y por tanto, como hombre total. Cada una de sus relaciones humanas con el mundo, la vista, el oído, el olfato, el gusto, la sensibilidad, el pensamiento, la intuición, la percepción, la voluntad, la actividad, el amor, en una palabra, todos los órganos de su individualidad, como órganos que son directamente en su forma órganos comunes, representan en su comportamiento objetivo o en su comportamiento hacia el objeto, la apropiación de éste; la apropiación de la realidad humana, su comportamiento hacia el objeto, es la confirmación de  la realidad humana." Marx, Carlos. Manuscritos económico-filosóficos de 1844, Méjico D.F. : Ed. Gribaljo, 1968. p.117

En cambio Popper, para gran asombro de sus lectores nos propone una "sociedad cerrada" camuflada de "abierta". Comienza diciéndonos que "el poder político constituye la llave de la protección económica.

Y nos propone lo siguiente:

 “Desde la posición a que hemos arribado podemos decir que la despectiva actitud de Marx hacia el poder político significa haber omitido no sólo el desarrollo de una teoría de la más importante fuente potencial de mejoramiento para los económicamente débiles, sino también la consideración del mayor peligro potencial de la libertad humana. Su ingenua presunción de que en una sociedad sin clases el poder del Estado habría de perder su función, ”marchitándose”, muestra bien a las claras que Marx nunca captó la paradoja de la libertad y que tampoco comprendió la función que el poder estatal podía y debía cumplir, al servicio de la libertad y la humanidad.(Lo cual prueba además que Marx era, en última instancia, individualista, pese a sus vibrantes llamados colectivistas a la conciencia de clase)” (p. 301 Popper Cast)

"El poder político y su control lo es todo. No debemos permitir que el poder económico domine al político; y si es necesario, deberá combatírselo hasta ponerlo bajo el control del poder político"

 

No es esto acaso, la descripción de un Estado intervencionista, es decir de lo que Popper en otras partes llama sociedad cerrada. Entonces, en el fondo, Popper no se opone a la teoría marxista, sino a todo proyecto socialista, no por la razón sino por el odio.

Popper así lo confirma en el siguiente párrafo:                             .

"La ética "científica" es, con su absoluta esterilidad, uno de los fenómenos sociales más asombrosos. ¿A qué aspira? ¿Acaso a decirnos lo que debemos hacer, esto es, a elaborar un código de normas sobre una base científica, de modo que no tengamos más que mirar el índice del código para resolver cualquier decisión moral dificultosa? Evidentemente esto sería absurdo; y ello completamente aparte del hecho, de que, de ser alcanzado, destruiría toda responsabilidad personal y con ello toda ética. ¿o bien a suministrarnos criterios científicos para la verdad y falsedad de los juicios morales, es decir, de aquellos juicios que involucran términos tales como "bueno" o "malo"? Pero es evidente que los juicios morales no vienen al caso. Sólo a los chismosos les interesa juzgar a la gente y sus actos; "no juzgue" es para muchos de nosotros una de las leyes fundamentales - aunque no estimada en la medida en que lo merece - de la ética humanitaria. (Es posible que tengamos que desarmar y poner entre rejas a un delincuente a fin de impedirle que repita sus crímenes, pero el exceso de apreciaciones morales y, especialmente, de indignación moral, es siempre un signo de hipocresía y fariseísmo). De este modo, una ética de juicios morales no sólo sería inoperante sino que hasta tendría algo de inmoral. La importancia suprema de los problemas morales estriba, por supuesto, en el hecho de que podemos actuar con previsión inteligente y que siempre podemos preguntarnos cuáles deben ser nuestros objetivos, es decir, cómo debemos actuar." (p.482, Cast)

 

Entonces tenemos que la actitud moral correcta es no poner a discusión racional diversas posiciones morales,  ni denunciar lo que no aceptamos moralmente, sino aceptar toda inmoralidad (desde nuestro punto de vista) resignadamente, a menos de que ya sea demasiado tarde y entonces sí pedir ayuda al Estado para meter presos a los infractores de la ley, en cuyas vidas no debimos habernos metido antes de que sucediese el hecho.

¿Cuáles son entonces los valores morales enemigos de la sociedad abierta? ¿La moral que se basa en la razón? ¿La moral que nos permite señalar lo que consideramos equivocado y que intente señalar una línea de valores morales a seguir? ¿Cómo se puede justificar que no se critique a alguien por gastarse el dinero en juegos de azar y luego sí exigir que la persona vaya presa si robó o terminó en el tráfico de drogas para poder pagar sus deudas de juego? ¿Cómo se puede justificar que se tengan jovencitas empleadas cama adentro en casas donde hay hombres adultos y luego dejar que la ley resuelva los conflictos producidos por esa situación?

 

Otra declaración curiosa sobre los valores morales del neoliberalismo la vierte Popper cuando nos dice que el historicismo marxista afirma que debemos seguir la "moral proletaria", porque es la moral del sistema futuro que vencerá al capitalismo. Por ello, Marx habría dicho que "habremos de convertirnos en "protagonistas", en los héroes de la historia" y esto según Popper "No puede ser en modo alguno, la moralidad de aquellos que están de parte de la justicia y del igualitarismo, pues la fama histórica no puede ser justa y sólo la pueden alcanzar unos pocos. [...] Lo que necesitamos es una ética que desdeñe todo éxito y toda recompensa. Y no hace falta inventar esta ética: en efecto, no es nueva y ya la enseñó hace mucho tiempo el cristianismo, por lo menos en sus comienzos. Y la enseña también, en nuestros días, la cooperación científica e industrial. Afortunadamente, la romántica moralidad historicista de la fama parece hallarse en decadencia; así lo demuestra, en todo caso, el Soldado Desconocido. Comenzamos a comprender por fin que el sacrificio puede significar tanto o más aún cuando se lo hace anónimamente" (p.437-438)"

 

El orgullo de participar en nuestra familia, entre nuestros amigos y en la sociedad en general es un valor enemigo para el neoliberalismo. No debemos disfrutar ni trabajar con ni para nuestros seres queridos ni para nuestra sociedad. No debe motivarnos el que nuestros seres queridos quisieran que tuviéramos éxitos. El neoliberalismo entonces incluso pretende que no aspiremos al  éxito que podamos tener, porque podamos alegrar a los que reconocerán nuestro éxito, amigos, colegas, familia, etc., sino que debemos abstraernos y tenerlo para nosotros mismos, lo cuál es una abstracción absurda, porque el éxito es una experiencia social. Aunque parezca irracional, hay un fin en esto de no preocuparse por ser reconocido por los seres que lo quieren a uno. Y es que esto permite que rompas tus principios sin preocuparte por el desprecio o la tristeza que eso pueda causarle a tus amigos y demás seres queridos. Total el éxito lo has abstraido ya de su sentido social, que era el reconocimiento social y lo has limitado al reconocimiento por parte de los grupos de poder que son los únicos que te importan en esta lucha de todos contra todos de la sociedad abierta.

He aquí, entonces,  dos grandes valores morales enemigos de la sociedad abierta neoliberal:

·          el orgullo y la valentía de vivir y trabajar para nuestros seres queridos y la sociedad,  y

·          la búsqueda de principios éticos basados en la razón que nos sirvan para interactivamente actuar de la manera más beneficiosa para todos.

  


 

[1] POPPER, K. The Open Society and its enemies, V.1, London: Routledge, 1993,  p. 174

[2] idem

[3] POPPER, K. The Open Society and its enemies, V.1, London: Routledge, 1993,  p. 174

[4] MARX, Karl ,Critique of Political Economy. New York: International Publishers, 1970, p. 21

[5] MARX, Karl, Capital I. New York: International Publishers, 1967, p. 174

[6] MARX K., Tesis sobre Feuerbach (3)

[7] MARX, C. , Tesis sobre Feuerbach T. I, Moscú: Ed. Progreso, 1976

[8] POPPER, K. The Open Society and its enemies, V.1, London: Routledge, 1993,  p. 174

[9] idem

[10] HOBBES,  Leviathan, New York: Penguin Books, 1968. Parte II,  of Commonwealth capítulo 17 , p. 225 - 226

[11] op.cit., p.175

[12] op.cit.,p.177

[13] op.cit., p.181

[14] op.cit., p. viii