LUCHEMOS CONTRA LOS 3 PRINCIPALES FRENTES DEL GOBIERNO CONTRA

LA UNIVERSIDAD PÚBLICA Y DE LA AUTONOMÍA UNIVERSITARIA

1)       La eliminación de la educación superior gratuita:

El argumento para la eliminación de la educación gratuita, es que hay que pagar la Deuda externa y que, por lo tanto, el Estado (todos los peruanos) no tiene suficiente dinero para educar a personas (nosotros, los peruanos, y nuestros hijos) que después de los estudios de todas maneras no conseguirán trabajo.                                             .
Este argumento es totalmente traído de los cabellos porque:

a)      El problema del desempleo es mundial, y si no conseguimos trabajo a pesar de tener      educación superior, menos conseguiríamos trabajo sin educación superior.

b)      La finalidad de la Universidad es esencialmente la investigación científica, esto es, la búsqueda y adquisición de conocimientos por parte de los miembros de la comunidad universitaria y científica de un país, para servir al desarrollo de la comunidad general (el desarrollo de todos nosotros, los peruanos) y, solo secundariamente es servir para mejorar las perspectivas de empleo de cada uno de los estudiantes egresados.

c)       ¿Acaso el gobierno sugiere que sería mejor que todos los desempleados del país, en vez de tener estudios superiores “desperdiciados” fuesen ignorantes (pues parece que tener conocimientos no tiene ningún valor en sí para estos “Felipillos” fieles pagadores de la deuda externa)?

d)       Si es así, el paso siguiente sería, por lo tanto, eliminar también la primaria y secundaria gratuitas: pues, debido a la crisis mundial, la mayoría de la gente de todos modos no conseguirá trabajo y a lo mejor muera de hambre o enfermedades tempranamente, y (según los criterios de los privatizadores): ¿para qué gastar pólvora en gallinazo?

e)       La prueba de que al gobierno en realidad no le interesa en lo más mínimo que haya personas “frustradas” por haber estudiado y no conseguir trabajo, sino que sólo están siguiendo las recetas del Fondo Monetario Internacional, de no gastar en la mejora para los peruanos sino limitarse a ver cómo pagan la deuda externa, es que no piensan cerrar las universidades privadas. En otras palabras, para el gobierno, la educación no está demás para los ricos. Sólo es un desperdicio para las grandes mayorías.

f)         La elitización de la educación es un sinsentido, porque una elite científica o intelectual, que no tiene un campo dónde desarrollarse (ya que se pretende reducir aún más la ya reducida comunidad científica y, por lo tanto la actividad científica de interés en el Perú) buscará desarrollarse en el extranjero (emigrarán a otros países para no volver nunca) y entonces no tendremos en el Perú NI elites, NI pueblo formado científicamente. ¿Es ese el objetivo del gobierno?

2)       La “acreditación” de nuestra capacidad de investigación por entidades extranjeras

La “acreditación” es el último invento de limitación de la libertad de investigación científica e intelectual al que el Perú pretende autosometerse. Se trata de lo siguiente: Para que una investigación sea aceptada como académicamente reconocida por una Universidad Peruana, deberá seguir los patrones de qué es lo que una comisión internacional (asentada por supuesto, principalmente, en Estados Unidos) considera que es válido y de interés que se estudie en el Perú, cumpliendo además con una serie de requisitos burocráticos que no habrían cumplido ni científicos como Einstein, ni intelectuales como Nietzsche, para dar una idea de cómo esto limitará el avance del desarrollo de la investigación universitaria nacional e internacional. Por ejemplo, para que un científico o intelectual pueda publicar en una de las pocas revistas “acreditadas” por esta comisión extranjera, deberá haber publicado previamente en otra revista “acreditada” o en la misma revista o haber sido mencionado en algún artículo publicado en estas revistas “acreditadas”. Por lo tanto: O el profesor universitario se hace amigo de la argolla de la sucursal de comisión de “acreditación” en el Perú, o no podrá publicar en estas revistas. ¿Por qué sería importante publicar en esta revistas “acreditadas”?: Porque parte del plan de coacción de la investigación es que: el que no publica en estas revistas parametradas no acumulará puntaje para poder enseñar en una Universidad Nacional. En otras palabras: se pretende asegurar que todos los docentes que ejerzan en las universidades nacionales estén parametrados, pero esta parametrización ocurrirá bajo el pretexto de la “calidad académica” y la “productividad” del docente. ¿Y qué significan esas palabras? “Productividad” en el caso del docente universitario significa que haya publicado muchos artículos “académicos” y esto, según los planes de la nueva ley universitaria que se cocina, se pretende que quiera decir, que el nivel académico del docente universitario se medirá según la cantidad de artículos parametrados que haya logrado publicar. De este modo se garantizan 2 cosas: Que el docente sea capaz de publicar artículos parametrados al gusto de las autoridades de turno (independientemente de que realice investigaciones realmente científicas y de interés por otra parte) y que sea sumiso y obediente (la prueba de la sumisión está en los intentos que tratará de hacer por quedar bien con la comisión de “acreditación”). Finalmente, para el caso de los investigadores que tengan los contactos necesarios en el extranjero optarán por no publicar en el Perú ni siquiera, porque si se trata de que otros países nos acrediten y dependamos de su aprobación, lo mas lógico es que en vez de someterse a los  jurados locales con todas las implicancias políticas que esto supone, buscarán ir a la fuente y someterse directamente al jurado internacional sin intermediarios, terminando así por abandonar el país. En las circunstancias mundiales actuales en las que se dice que el poder lo tiene, quien está a la vanguardia del conocimiento ¿Es ese el objetivo del gobierno?

3)       El fomento por parte de las “Unidades de Investigación” de nuestras universidades de “investigaciones” pseudoacadémicas financiadas por intereses coyunturales de empresas privadas o del gobierno de turno.

Se nos ha venido hablando de la necesidad de que la universidad trabaje codo a codo con el sector productivo del Perú, esto es con las empresas privadas. Para que ello tuviese sentido, primero el gobierno debería incentivar la Industria Nacional, de modo que realmente el sector productivo con el cual la Universidad trabaje fuesen las empresas nacionales privadas o públicas.  En ese sentido 1 de las actividades de proyección social de las universidades sería la colaboración con el sector productivo nacional para ayudar al desarrollo económico, tecnológico y científico del Perú. Pero eso no sucede. Al contrario, con las políticas de apoyo a la importación de productos extranjeros al Perú se busca quebrar la industria nacional, que queda, y por otra parte, se fomenta la venta de nuestras pocas entidades nacionales (de todos los peruanos) a empresas transnacionales para que las hagan mas rentables para ellas (nunca se nos explica por qué a los peruanos nos podría interesar que las empresas transnacionales sean eficaces y hagan grandes ganancias a costa nuestra). En este contexto, cuando el gobierno habla de colaboración del sector privado con las universidades nacionales, está diciendo que nosotros hagamos algunas investigaciones para las empresas extranjeras. Por supuesto nunca serán investigaciones de punta, porque esas, por  conveniencia y seguridad de Estado, de los países de procedencia de los accionistas mayoritarios de estas transnacionales se desarrollan en Estados Unidos o Europa. Por lo tanto, lo que se esconde detrás de esta supuesta colaboración entre Universidad y empresa es que el gobierno no invierta ya en investigación, sino que las investigaciones universitarias sean financiadas por las empresas solicitantes. Estas, que además en su mayoría ni siquiera son peruanas, se limitan a solicitar trabajillos de asesoramiento y no de verdadera investigación científica. Todo esto le permitiría al gobierno “liberarse” de “gastos” para poder cumplir con el pago puntual de la Deuda Externa. Este sería un primer paso asolapado para la privatización definitiva de las universidades nacionales que pasarían a ser una suerte de “service” de asesoramiento de empresas extranjeras de todo tipo, con el fin de aumentar sus ganancias dentro del territorio peruano.

TODO ESTO, POR SUPUESTO, SOLO SI NOSOTROS LO PERMITIMOS.

Lima 2003

Carmen Zavala

www.zavala.de/carmen

ADENDO

¡CUIDADO!: ¿En qué consiste el nuevo

“Anteproyecto de la Ley del Sistema de Educación Universitaria Nacional”?
( Publicado el 8 de febrero del 2003 como Suplemento del diario “El Comercio” Lima - Perú)

Como ya se venía anunciando,  se pretende anular la universidad pública quitándole la autonomía universitaria, eliminando la gratuidad de la enseñanza, bajando su nivel y reduciendo el presupuesto que el Estado le atribuye a su mínima expresión.  Como la autonomía universitaria actual no permitiría implantar, sin más, este maquiavélico plan, se pretende crear una nueva “institución”: el “Sistema de Educación Universitaria Nacional”, que para abreviar de ahora en adelante llamaremos “Sistema Universitario”. Como el propio documento lo “define” (p. 3, I Art. 3i) el Sistema Universitario “está conformado por las instituciones universitarias públicas y privadas, así como por los órganos de supervisión y acreditación universitaria y otros órganos de apoyo que contribuyen al buen cumplimiento de sus funciones. Esta denominación se aplica también al conjunto de principios, normas y reglas que rigen el funcionamiento de las instituciones universitarias del país.”

Para comprender en toda su cabalidad qué significa analizaremos este documento, paso por paso, y no necesariamente en el orden en que se astutamente se nos plantea.

Resumiendo tenemos que esta nueva ley universitaria apunta por una parte a la baja del nivel académico de la universidad pública, permitiendo que cualquier charlatán dicte cátedra en calidad de profesor “visitante “. Así la universidad pública, controlada por los representantes de las transnacionales del sector empresarial y del gobierno, no podrá competir académicamente con las universidades particulares donde muchos de estos representantes del “Sistema Universitario” tendrán intereses personales, y sobe todo, tampoco podrá competir académicamente con las facultades universitarias internacionales, que se auspician de manera encubierta bajo esta nueva modalidad de Sistema Universitario. Por otra parte el fomento de la autofinanciación de la Universidad Pública llevará lentamente a su independencia financiera del Estado, vale decir, a su privatización y dejará de ser un “problema” para el gobierno, al mismo tiempo que dejará de ser una oportunidad para la educación superior y la investigación de miles de futuros peruanos.

¡Levantemos nuestra voz de protesta y organicémonos para que este tipo de anteproyectos no se conviertan en ley!

¡DEFENDAMOS LA UNIVERSIDAD PÚBLICA Y EL DERECHO DE EDUCACIÓN E INVESTIGACIÓN GRATUITA PARA TODOS LOS PERUANOS!